domingo, 21 de agosto de 2011

La casa del sur

Alrededor del mundo existen casas y hoteles que presumen de tener fantasmas. Y aunque algunos podrían llamarlo superstición, en la ciudad de México existen cantidad de propiedades que guardan entre sus paredes las más escalofriantes historias.
Este es el caso de la bella casa ubicada al sur de la ciudad, la cual alberga el más hermoso y apacible paisaje, y aunque sus actuales moradores ya no gozan de la tranquilidad de esta bella vista les debería proporcionar, nadie es capaz de negar que tan majestuosa construcción aguarda en su interior tan escalofriante presencia.

Cierto día, en el que la tranquilidad dejo de reinar, Genaro – quien es el jefe de la familia - estaba realizando su ya tan común paseo matutino, ya que con eso de la edad a sus setenta años, es no solo conveniente para su salud sino para sus tan avanzados problemas de circulación. No había motivos en especial para estar alarmado aquel día, pero don Genaro solo podía pensar en la fresca muerte de su primo Lorenzo, a quien año en la vida como si fuera su propio hermano; ya su esposa la señora Mónica, comenzaba a inquietarse con la pérdida progresiva de apetito de su esposo, sin embargo, no quería alarmarse todavía.
-Genaro– grito Mónica cuando vio que eran las doce y su esposo aun no llegaba a desayunar.
Para esa hora las muchachas ya habían partido al colegio y trabajo. Y mayor fue su desesperación cuando pudo mirar que su marido aparentemente hablaba solo.
-¿con quién hablas Genaro?- pregunto la señora al acercarse. Don Genaro sin decir palabra se retiro del jardín para realizar lo que a su esposa no le inquietara. Las próximas horas fueron gran tranquilidad, al parecer Genaro había encontrado nuevamente el gusto por los alimentos.

Esa misma noche, al llegar la hora de dormir, Genaro se dirigió al baño para lavarse las manos, en lo que parecía una noche de lo más normal; pero después de que encendió la luz, las llaves del agua, inexplicablemente se abrieron solas delante de él dejando correr el agua. Mónica al darse cuenta de que el agua fluía sin descanso, llamo desesperadamente a la puerta.
Genaro tomo control sobre si y cerro las llaves, pero justo en ese instante, las llaves volvieron a abrirse, aunque en esta ocasión las de la bañera también; al escuchar esto, la angustia de la señora Mónica aumento de tal manera que ambas jóvenes ya se encontraban paradas a su espalda tratando de adivinar que le ocurría  a su padre.
-¿Qué sucede mamá?- dijo la más joven con angustia.
Sin obtener respuesta más que de angustia también forzaron la puerta y una vez dentro ceso el agua, como si por arte de magia se hubieran cerrado todas las llaves. Genaro no hablo sobre lo sucedido, aunque su asombró en realidad tampoco fue mayor a la idea de que el espíritu de su primo estaba en casa, y quizás le quería decir algo.

Al llegar la mañana, Mónica se percato de que su esposo no estaba en la cama, pero tampoco le dio importancia, ya que se escuchaba claramente de que estaba en el baño. Pero al cabo de dos horas, la señora comenzó a ponerse tensa y mayor fue su asombro al mirar entrar a Genaro por la otra puerta.
-¿sigues acostada?- pregunto el señor algo agotado.
-¿Dónde estabas?- pregunto Mónica en vez de responder su pregunta.
-pues como que en donde mujer, en el jardín caminando; ¿no ves que ya son más de las diez?
Mónica no quiso decir nada, aunque no pudo negar que se levanto en cuanto Genaro abandono la habitación; y con un gran suspiro abrió lentamente la puerta del baño; estaba segura de que alguien había entrado, y ese alguien todavía estaba allá dentro.
-¿Carla eres tú?- pregunto al entrar al baño; su asombro creció cuando miro las llaves del agua abierta -¿Quién pudo haber dejado las llaves abiertas?- decía para sí.
Camino de prisa y al estar frente al lavabo, un fuerte escalofrió se apodero de ella, obligándola a mirar el espejo, donde pudo ver con claridad el reflejo de un señor vestido de negro. Después ya no supo más, debido al fuerte desmayo que le provoco la impresión.

Mónica asegura que desde ese día, ya nada fue lo mismo en su casa. En todo momentos e puedes escuchar el agua corriendo de las llaves, como si un chiquillo travieso las hubiera dejado abiertas.
De cuando en cuando las luces del pasillo se encienden solas, y algunas otras veces las puertas se azotan como si alguien estuviera jugando con ellas.
En cuanto al hombre que Mónica vio en el espejo, Genaro cree que es su primo quien está tratando de comunicarse con ellos, tal vez porque dejo algo pendiente. Al menos eso es lo que dicen los pocos amigos que conocen la historia.

Aunque lo cierto es que la familia etas en espera de que algún parapsicólogo o cazafantasmas, los visite para recobrar la paz que un día 2 de abril perdieron sus vidas.

martes, 16 de agosto de 2011

La hermana

Esta es mi historia, jamás creí que llegaría a contarla. Yo era una niña quizás imagines que igual que a ti, pero no. También pensaras que jugaba a la comidita, a las muñecas, al salón de belleza. No te equivocas yo era así pero después de ese día escalofriante todo cambio.

Recuerdo que era una tarde. Mis padres habían salido y me encontraba sola. Por las tardes solía jugar y luego bajar a la cocina por algo de comer. En la planta baja de la casa hacia un frio como nunca antes  pero no le di importancia, saque un vaso y me serví un poco de leche. En ese momento sentí como si alguien estuviera a mi espalda así que sin voltear dije: ¿ya llegaste mamá? Al voltear quede total mente congelada. El vaso se me resbaló de los dedos. Vi una niña que jamás antes había visto, como de 8 o 10 años y me miraba. Sus ojos reflejaban tristeza, su piel era muy blanca. Tenía un vestido muy bonito y su cabello de color castaño era muy lacio. Pero lo más impactante era que en su frente brotaba bastante sangre. Luego, en un abrir y cerrar de ojos la niña desapareció. Sentía un tremendo dolor de cabeza y me desmaye. 

Al despertar estaba en mi cuarto junto a mis padres. Y preocupados me preguntaban: -¿Qué te ha pasado?. Les conté sobre la niña y en ese momento mi madre puso una cara de asombro. Fue hacia su ropero tomo un viejo periódico y luego me dijo -mira esta niña… es…bueno…fue tu hermana. Murió cuando acababas de nacer. Cuando la vi aterrorizada la reconocí al instante me sugestione tanto que le dije a mi mama que no quería verla nunca más. 

Al día siguiente me encontraba en una sala de chat cuando alguien, que decía llamarse Karla, me mando un mensaje privado que decía hola hermanita. Entonces le pregunte que si era mi hermana Caro, pero contesto que no, que era Karla. Luego me dijo algo aterrador, dijo que podía verme y describió como estaba exactamente vestida y que mañana asesinaría a mis padres por no hablarme antes de quien era ella. También me dijo -busca debajo de tu cama y encontraras un diario así te darás cuenta de quien fui yo. Inmediatamente desenchufé mi computadora, encontré el diario debajo de mi cama lo leí y en cuanto acabe de leerlo me desmaye. 

Cuando desperté corrí al cuarto de mis padres horrorizada vi que estaban muertos. Había un mensaje en la pared escrito con sangre que decía “sigues tú”. La puerta se cerro y repentinamente la niña apareció cerré los ojos y sentí como lentamente me mataba. Ahora estoy vagando por este mundo esperando que llegue una víctima para vengarme yo también.

jueves, 11 de agosto de 2011

La leyenda de la llorona en Guanajuato México

Esta es una de las leyendas más antiguas de nuestro país, por que ha existido desde el tiempo de las colonias españolas hasta versiones mas nuevas de nuestra época.

En cada región no solo de nuestro país México sino de todo Latinoamérica existe una versión de esta leyenda.

Esta leyenda cuenta la historia de una mujer que se aparece por las noches llorando la muerte de su hijo o hijos que ella asesino o asesinaron. 
La leyenda puede variar según la región, unos dicen que es una mujer que perdió a su hombre, otros que su amante resulto ser un hombre casado o incluso que su esposo resulto ser el mismísimo Satanás. Cualquiera que sea la razón en toda versión de la leyenda terminan matando a su hijo o hijos.

La leyenda de la llorona en guanajuato:
Se dice que en tiempos de la colonia, En la creciente Villa de Real de Minas de Quanaxhuato (actualmente llamado Guanajuato), existía una hermosa joven, hija de una adinerada familia española, que era ampliamente codiciada y pretendida.

Sus padres la cuidaban con mucho celo, pero los hombres la buscaban incansablemente. De pronto una noche, en el balcón de la joven misteriosamente apareció una soga colgada hacia la calle. La sirvienta fue la primera en dar la voz de alarma.

La cama se hallaba intacta, la alcoba estaba vacía; sólo la puerta del balcón se encontró entreabierta. Mil teorías y chismes giraron ante aquel suceso.

Se cuenta que la bella joven quedó embarazada, hecho que la familia reprocho y tratando de evitar el escándalo, la obligaron a que abortara a su añorado hijo, por lo cual la joven termino completamente loca y desquiciada; lo cierto es que de la bella damisela ya no se supo más.

Pasó el tiempo y el terrible incidente ya había sido completamente olvidado. En una de las casas que dan a lo que fue el río Guanajuato, hoy conocido como la calle subterránea Padre Miguel Hidalgo, a la altura de donde muchos años atrás vivió la famosa familia, cuenta la leyenda que sale una mujer vestida completamente de blanco, de larga cabellera, que en sus brazos lleva un pequeño bultito envuelto en unos viejos trapos y va caminando lentamente por las calles de Guanajuato y en el pie de alguna puerta lo deposita. Entonces, arrepentida de su propia acción, lanza un terrible grito, desgarrador, hondo, lúgubre y largo, capaz de hacer temblar al más valiente.

Hay quienes aseguran haberla escuchado, otros incluso juran haberla visto. 
Algunas personas cuentan que si escuchas ese tenebroso llanto es porque algún ser querido morirá.